Macri, Golf Social
El tiempo tiene esas propiedades extrañas. Quién no dijo alguna vez “dejá que pase el tiempo”, “el tiempo dirá”, “el tiempo todo lo cura”, “tiempo al tiempo”, etc. Desconocemos la raíz científica de estos enunciados, probablemente no exista, y más aún desconocemos el grado de exactitud que tienen. Sin embargo, en esto coincidimos todos, en que para algunas cosas cuanto más tiempo pasa, mejor.
A la misma conclusión arribaron Mauricio y sus colaboradores, referido al ya olvidado Golf Social. Este ambicioso proyecto que pretendía generar espacios de práctica de este deporte en villas y apuntaba a personas marginales, fue poco a poco quedando en el letargo de la sociedad hasta que sucedió lo que sucedió: lo olvidamos.
No de otra forma, Mauricio habría podido hacer lo que hizo con este proyecto, que si bien era algo rebuscado (brindar un deporte no popular a los sectores más populares), tenía de meritorio que se trataba de un hecho concreto para el bien de la comunidad.
En definitiva.
- El borrador pretendía
- Abrir lugares públicos,
- A un módico precio,
- Con llegada a toda la comunidad y
- En especial a las personas de bajos recursos,
- Sin necesidad de ser miembro de un club
El escrito final dice que
- El lugar en el que se estableció el complejo de golf es público, Parque Presidente Sarmiento, pero se encuentra concesionado a Florentino Molina Golf Range. Esto significa que se está utilizando espacios públicos para un negocio privado. Una situación similar seria que la plaza de la esquina sea alquilada y los chicos no puedan acceder a las hamacas, ni los mayores a los bancos, ni ninguna persona, a no ser que ¡pague!
- Cada valla de publicidad cuesta alrededor de $1.500 a $4.500 que le pertenecen, no a la comunidad, sino a la empresa concesionaria.
- Que la hora por cabeza para practicar golf cuesta $200 pesos, lo cual significa que si un partido de golf dura unas 5 horas, lo arreglamos con $1.000.
- Según especificaciones del texto de comercialización el complejo “está dirigido al público de alto poder adquisitivo”
- Por lo tanto, no se trata de un Golf Social que apunta a las personas de bajos recursos, sino a personas con un buen pasar económico.
El tiempo lo pudo.
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Macri lanzó el «golf social» ¡a sólo 200 pesos la hora!
Por Emiliano Gullo
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires acaba de presentar una nueva oferta para los vecinos. En esta oportunidad, el deporte elegido es el golf. Desde principios de mes ya se lo puede practicar en el Parque Sarmiento; al menos por todos los que puedan pagar: darle a la pelotita blanca durante una hora puede costar más de 200 pesos.
Aunque desde la Subsecretaría de Deportes porteña aseguraron que fue planeado como un “golf social”, Crónica accedió al plan de comercialización mentado por Florentino Molina Golf Range, dueño de la concesión.
El texto para atraer anunciantes destaca que “está dirigido al público de alto poder adquisitivo”, y detalla que la venta de los espacios de publicidad va desde los 1.500 pesos por mes hasta los 4.500. Para la defensora adjunta del pueblo de la Ciudad, Graciela Muñiz, es “un avance más del sector privado por sobre el espacio público, que termina perjudicando a los vecinos”.
Mauricio Macri quiso inaugurarlo el año pasado, antes de las elecciones para jefe de gobierno. El plan se aletargó varios meses y recién el 29 de mayo pasado fue habilitado, en silencio, el driving Florentino Molina Golf Range; o sea, un espacio verde, 6.5 hectáreas con 90 boxes para practicar golf, gerenciado por la empresa de Molina, ganador de cinco abiertos de la República, entre otros premios.
Funciona dentro del Parque Presidente Sarmiento, uno de los más grandes espacios públicos de la ciudad, ubicado en el barrio porteño de Saavedra. Pero la empresa del ex campeón es clara en el documento que usa para atraer sponsors: “Florentino Molina, dueño y mentor de este proyecto”. Además, tiene dos portones exclusivos para ingresar desde la colectora de la General Paz. Cuando el macrismo lanzó oficialmente la propuesta, el subsecretario de Deportes, Francisco Irarrazával, dijo que la idea era “imponer el concepto golf social. No tendrá que ser socio de un club o tener palos, cualquiera va a poder venir a jugar”.
Sin embargo, la cartilla que circula en las oficinas de Molina no parece ir en línea con el objetivo del ex puma ungido funcionario. “A quién llegamos?”, se pregunta el texto, y garantiza: se trata de un “público ABC1, de alto poder adquisitivo. El golfista promedio tiene dinero y lo gasta con frecuencia. Son socios de clubes exclusivos o countries, con casa propia y por lo menos un automóvil. En su mayoría con estudios universitarios finalizados y con una edad promedio de 40 años”. El tarifario detalla que el alquiler del balde con 50 pelotitas cuesta 30 pesos (alcanza para no más de media hora de juego), mientras que el de 100 llega a 50. El lugar ofrece los servicios de un profesor, a 150 pesos la hora. El alquiler del palo, 10 pesos.La licitación del proyecto fue ganada por la compañía Servicios Integrales de Alimentación, en cuyo directorio figura Francisco Molina. El deportista creó un plan de negocios que contempla la distribución de espacios para publicidad dentro del driving de golf del Parque Sarmiento. De acuerdo con la información conseguida por este diario, las empresas que quieran auspiciar este complejo deportivo podrán elegir entre abonar, mensualmente, el cartel más pequeño, de 1.500 pesos,o espacios más generosos de exhibición que pasan a 1.800, 3.800 o 4.500, sin contar el IVA.
Desde la Defensoría del Pueblo, Muñiz señaló que “Macri está privatizando el parque, que ya está en un 70 por ciento administrado por empresas”. La defensora adjunta consideró que “es un avance más del sector privado por sobre el espacio público, que termina perjudicando a los vecinos. En los lugares donde no hay una concesión, el parque está abandonado”.
Crónica se comunicó con la Subsecretaría de Deportes, pero no sólo desconocieron la apertura del Golf Range, sino que tampoco explicaron cómo se concretará la supuesta función social del golf, del que “hay un fanatismo mundial, potenciado por el éxito de Tiger Woods”, como dijo Irarrazával al anunciar la licitación, en marzo de 2011.
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